El carácter raquítico y burdamente falso de las recientes declaraciones de altos representantes del Gobierno chileno sobre el fallo de la CIJ, no solo conmueven a Latinoamerica con un sonrojado sentimiento de vergüenza ajena, sino que preocupa el desprecio de ese gobierno por su propio pueblo
Roberto Ampuero indica que Evo Morales «ha cambiado de discurso :ahora pide negociación» . Lo ridículo del aserto se desnuda ante una verdad conocida en América Latina : Bolivia demanda que Chile cumpla los ofrecimientos hechos por más de un siglo de negociar una salida soberana al océano Pacífico. Ese es el fondo que dilucidara la CIJ y es probable que incluso el portero de la Cancillería chilena lo sepa.
Sabido es que el único país que «cambia» dando virajes (no por desearlo) es Chile. En septiembre de 2015, dos años después que Bolivia instaurara la causa del mar en La Haya, los miembros del CIJ echaron por tierra, por 14 votos contra dos la impugnación de Chile y el argumento de que el diferendo marítimo habría quedado zanjado con el Tratado de 1904.
El Gobierno de Chile quiso evitar la negociación pero la CIJ lo obligo. Evo Morales, como loro, repite lo mismo que ha venido diciendo desde El 23 de marzo de 2013 cuando anunció que iniciaría un proceso contra Chile : Negociar,Negociar, Negociar…
¿El Sr Ampuero desconoce el contenido y fondo de la demanda boliviana ? ¿Se burla de los chilenos ?
Los únicos que permanentemente quieren cambiar todo a conveniencia son ciertos políticos chilenos como el senador Iván Moreira, que insiste en su llamado a «abandonar el Pacto de Bogotá, proponiendo incluso no acatar el fallo» («Salir del Pacto de Bogotá y de la jurisdicción de La Haya es la mejor opción a juicio de Moreira»). Como en 1879, la Oligarquía chilena se apresta a violar el Derecho Internacional Publico…
Como si el ridículo fuera escaso en las entrañas «intelectuales» de la cancillería chilena, Ampuero se contradice de forma infantil porque por un lado dice que “si a Chile no se le obliga a negociar territorio soberano, será un pésimo resultado para el Presidente Evo Morales»(Osea que admite que la CIJ puede obligar a Chile), y por otro, señala con Piñera y demás acalambrados que «ni un centímetro sera cedido» , que «la soberanía no esta en juego». ¿En que quedamos, Señores?
Cualquier fallo que obligue a Chile a negociar una salida al Mar, soberana o no, sera un triunfo de Bolivia ante un país que ya fue derrotado cuando la CIJ echo por tierra su impugnación y deleznable argumento de que el diferendo marítimo quedó zanjado con el Tratado de 1904. Bolivia ya obtuvo esa victoria que, sea cual sea el fallo de la CIJ, constituye la base de las futuras acciones legales de Bolivia (La cuestión marítima es una política de Estado para Bolivia y mientras Chile exista, no podrá librarse de ella)
De los tres posibles fallos, dos son necesariamente una victoria para Bolivia y es por eso que los «Moreiras» quieren escaparse por la ventana del Pacto de Bogota
Para cerrar el rosario grotesco de metidas de pata y crasa ignorancia, Ampuero y el excanciller Muñoz coinciden en que si la Corte obliga a negociar o a dialogar a Chile, «será algo a lo que su país siempre estuvo dispuesto»….
En otras palabras ni siquiera el ex canciller Heraldo que tuvo actuación directa al inicio del proceso «sabe» que en septiembre de 2015 los jueces de la CIJ negaron la impugnación de Chile , es decir que se obligo a Chile, que se negaba a aceptar la jurisdiccion de la CIJ por que no quería negociar..
Chile impugno porque nunca estuvo dispuesto a negociar nada, pero si a engañar con falsas promesas . Por eso, Bolivia se vio obligada a llevar a Chile ante los tribunales para que cumpla la palabra de honor empeñada y los ofrecimientos unilaterales hechos por más de un siglo de negociar.
Los gobiernos chilenos centenariamente han deshonrado y mancillado la reputación política, el honor y la imagen internacional de Chile. Hoy en día también quieren seguir mintiendo sin reparo alguno…
Pero ahora, la CIJ y el Derecho Internacional les van a enseñar a respetar la palabra empeñada… es decir, a ser hombrecitos.
No todo es dirigir cañones navales contra una pequeña población civil desarmada…
Hay que ser hombrecitos.
Las ridículas amenazas de un matón de quinta (Almirante de la Armada chilena) , en medio de lloriqueos para huir por la ventana del Pacto de Bogota, provocan carcajadas en Bolivia :
Para mas estruendosa risa del palco latinoamericano, he aquí un ridículo bulo inventado en Chile :
MARKA Abya Yala 